El polvo fosforescente es un aditivo a base de pigmentos que proporciona la capacidad de brillar de forma natural en la oscuridad a todos los materiales transparentes: adhesivos, barnices, resinas, plásticos, vidrio...

El polvo fosforescente está formado por pigmentos (microcristales a base de aluminato de estroncio), que son transparentes e incoloros, y algunos colores tienen un tinte amarillo o verde. La alta densidad de los polvos significa que pueden sedimentarse rápidamente, por lo que deben agitarse regularmente y usarse en adhesivos pegajosos.

El color diurno (incoloro) se diferencia del color nocturno (fosforescencia). El polvo fosforescente no es tóxico, no es radiactivo y es fácil de usar: la mezcla es sencilla de preparar y se divide en dos partes, que constituyen del 2 al 30% del peso total de la mezcla.

Cuanto mayor sea la proporción, más fuerte será la fosforescencia. El aditivo en polvo fosforescente es compatible con todos los adhesivos y barnices a base de disolventes.

Para mezclar fórmulas a base de agua, recomendamos nuestra gama de polvos impermeables con una 'W' en el número de referencia. Los superpigmentos tipo S tienen una carga eléctrica particularmente fuerte que equilibra de manera óptima su tamaño relativamente pequeño (20-30 µm y 30-40 µm) con el rendimiento de pigmentos más grandes.

Duración y medición de la fosforescencia:

Los colores verde y turquesa son polvos fosforescentes muy brillantes y de alto rendimiento. Los demás colores muestran distintos grados de fosforescencia, pero son mucho más débiles.

Duración de la "carga" y del "rendimiento útil" de fósforo:

Para polvos fuertes (verde y turquesa), de 6 a 10 horas más

Para polvos más débiles (azul, violeta, rojo, naranja, amarillo o blanco) de 1 a 3 horas.